Hay que aprender a leer todas las señales para darnos cuenta cuando es nuestro momento y saber que estamos preparados para avanzar. Esta es la crónica de nuestro segundo intento por llegar a Belice, en el cual no llegamos tan lejos como la primera vez.La historia comienza el día de ayer sábado, nuestro querido amigo «El Pilas» Gustavo Alonso se levanto a las 8 de la mañana dispuesto a ir con el mecánico a recoger el vocho, ya estando allá lo llevaron con el eléctrico para hacerle un ajuste y después a lavarlo y pulirlo y que quedará listo para el cruce de frontera.Regresó al rededor de las 12 del día, empezamos a enchularlo un poco antes de partir con ayuda de nuestros amigos de la Kombi La  Hippiosa terminamos de tapizarlo, cargamos todas las cosas, nos despedimos y LISTO!!… Hicimos nuestra última para en el Oxxo y agarramos camino. Nos sentíamos felices, con muchas ganas de ya estar en otro país después de 3 meses de viaje todos los pensamientos se enfocaban en Belice, migración e intentar hacer todo lo posible por cruzar todas nuestras salsas, en fin hacíamos mil planes y pensábamos en mil cosas sin ni siquiera imaginarnos que no llegaríamos muy lejos.Los últimos días hubo mucha lluvia, como es normal en nuestro país con cada gota hay caos vial y a esto le sumamos las inundaciones por todas partes y Chetumal no es la excepción. Circulábamos felizmente por Av. Insurgentes en dirección a Belice es una avenida principal que circulan miles de personas al día pero con las últimas tormentas estaba inundada; tocaba nuestro turno para cruzar ese tramo lleno de agua… iba todo muy bien, la estábamos librando cuando de repente no se escucho nada.. Hubo solo un silencio y un intento por volver a prender el carro… intento fallido tras intento fallido… Eso fue lo que paso, Vochito dejo de funcionar!Gus y Memo se bajaron del auto.. entre el agua y la desesperación empezaron a empujar el carro mientras yo intentaba prenderlo… todo intento era sin éxito. Cuando logramos estacionarlo nos volteamos ver y entre el estrés y confusiones no nos quedo de otra que reírnos. Y si…. aún no podemos creer que Belice este tan cerca y nosotros no podamos llegar!!!.. Un agradecimiento a la Kombi La Hippiosa por ir a nuestro auxilio.. nos ayudaron a cargar todas nuestras cosas y aparte dormimos en su casa 🙂

Lo que le sigue a esta historia no fueron más que horas de esperar y esperar  y es algo así…

Gustavo fue en taxi a buscar al mecánico mientras tanto Memo y yo solo esperábamos…Hacíamos intentos por encontrar la falla… jamás supimos cual era…Hasta que por fin llego el mecánico!!!!!El misterio de saber que es lo que le había pasado al vocho continuaba.El charco maldito que descompuso a nuestro Poderoso
Mientras tanto Gustavo que ya se sentía mal desde temprano empezó a agonizar e intento dormir un poco…Y yo veía como las hormigas se comían mis rufflesY como desenlace nadie supo que tenía el Vocho, no lo pudieron hacer prender y al  final nuestro Poderoso se fue en grúa…
Como conclusión… El Poderoso no quiere dejar México…  y nosotros seguimos en Chetumal esperando algún día poder llegar a Belice 🙂

Y Gus… A Gus le dio Salmonelosis.. el próximo intento del país tendrá que esperar a su recuperación.