Por fin regresamos a Colombia, estábamos emocionados al saber que volveríamos a comer ajiaco, arepas, tomar agua panela, beber cerveza águila y escuchar vallenato :). Nuestra parada obligada sería Medellín ya que allá teníamos a nuestro compañero fiel «El Poderoso», nuestro hermoso hijo estuvo un poco abandonado después del viaje a México y además paso de un día para otro a convertirse en ILEGAL.

Escuchar la palabra «Ilegal» me causaba un poco de dolor de estómago, saber que nuestro vochito estaba en problemas nos tenía super preocupados, así que no tuvimos de otra que ir a pararnos a la oficinas de la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales), en el camino a las oficinas pensabamos en la Ley de la Atracción, me imaginaba las posibilidades que tenía de que por casualidad alguna persona de la DIAN fuera el primo del amigo del vecino de «ALGUIEN» y así poder resolver el problema lo más rápido posible… En fin, eran solo pensamientos, en un país donde no conoces a nadie es poco probable que suceda algo así.

Era un miércoles muy temprano, los papeles los teníamos en la mano, se hicieron cartas de explicación, se anexaron documentos, fotocopias etc etc… Y llevamos el juego de hojas de persona en persona, la información pasaba de mano a mano, muchos lo leían otros solo lo re direccionaban hasta que terminamos llego el caso a Carolina.

Ella vio el montón de cosas que habíamos adjuntado y leyó todo lo que hacía Nomadarte, enseguida fue con nosotros y nos invito a participar en una fundación donde ella colabora llamada «Chocolate pal compa de la calle», esta hermosa asociación tiene como objetivo llevar por lo menos una vez al mes comida a gente de escasos recursos, personas que viven debajo de puentes y a todos los niños de los alrededores, la idea central era que Nomadarte pudiera llevar la experiencia de la fotografía a los niños que viven por ahí y hacerles pasar un buen momento.No tuvimos ni que pensarlo, enseguida aceptamos y nos cito el sábado a la 1:00 pm en la salida del metro Alpujarra. Llegamos muy temprano, se junto el grupo de los que participan en la asociación y nos fuimos al puente donde se hacen las reuniones. Caminamos unas cuantas cuadras y todo se veía muy normal, fue cuestión de dar una vuelta a la izquierda para poder entrar a una realidad que muchos no nos atrevemos a mirar, lo primero que pudimos ver fue un grupo de personas durmiendo en el piso, una casa de campaña y un rinconcito muy bien armado donde vivían unos señores.

El lugar a simple vista pudiera parecer peligroso, tal vez es una zona que no nos habríamos atrevido a pisar si hubiéramos ido solos, pero el tener la oportunidad de estar ahí nos emociono mucho, y más por el hecho de poder acercarnos un poco más a la realidad de la gente que vive en esas condiciones.

Todo se comenzó a organizar, las ollas para preparar el arroz con leche se empezaron a instalar, se busco la madera y el fogón se prendió. Había muy pocos niños para empezar el taller así que nos fuimos a recorrer varias pensiones para invitar a todos los que nos encontráramos por ahí. Logramos juntar un grupo pequeño y comenzamos con el taller express; explicamos algunos detalles de las cámaras y sin tardar mucho los niños se fueron emocionados a tomar fotografías.Los niños se divertían con cada disparo, pero la mejor parte llego cuando revisamos el material y nos dimos cuenta de todas las fotografías que habían tomado… Son este tipo de imágenes con las que descubrimos el mundo a través de sus ojos..

Nadie mejor que los niños para retratar la realidad en la que viven, sea fácil o difícil nos encanta poder verlos sonreír y saber que están pasando un buen momento.

La vida para muchos de nosotros puede ser un poco más simple y sin contratiempos pero a veces es cuestión de dar una vuelta a la izquierda y toparnos con realidades completamente diferentes y difíciles, y bueno ¡Que mejor que ayudar a esa gente que realmente lo necesita!

Gracias a «Chocolate pal compa de la calle» por la oportunidad de conocerlos y de cooperar con esa labor que es digna de admirar…

P.D.- Nuestro vochito siguió su tramite de forma normal, la ley de la atracción no fue para ayudar a nuestro poderoso, más bien nos llevo a vivir una experiencia que definitivamente ha sido de las más enriquecedoras.